Después de que Renato Ibarra aprovechara la floja respuesta de Alfredo Saldívar en el comienzo de la Semifinal de Vuelta entre América y Pumas, Carlos González hizo lo mismo con Agustín Marchesín para el 1-1 parcial.

Luego de un centro que no parecía llevar peligro, el delantero paraguayo cabeceó desde el borde del área grande y contó con la complicidad del arquero argentino para el renacer de la esperanza de los universitarios.

Más allá de este empujón anímico para los de CU, rápidamente los azulcremas de Miguel Herrera retomaron la ventaja y se fueron 3-1 a los vestidores gracias a los gritos de Bruno Valdez y Roger Martínez.