LeBron James es uno de esos jugadores que, debido a su envergadura física, es muy difícil de detener cuando ataca la llave, e incluso realizarle faltas puede ser inútil para frenar sus constantes embestidas.
En este sentido, se esperaría que un jugador de su calibre físico, y además una súper estrella de la liga, fuera constantemente a la línea de tiros, pues constantemente es víctima de golpes y rasguños de camino al aro.
No obstante, James está promediando la cifra de intentos de tiros libres más baja de su carrera, y los Lakers se quejarán formalmente ante la liga por el trato que está recibiendo de los árbitros:
“Es frustrante. LeBron ataca el aro toda la noche. Intentó 9 triples, pero pasó todo el juego en la pintura. Cuando ataca la canasta toda la noche y los árbitros no le dan ni un libre, es bastante frustrante. Lidiaremos con este problema a través de los canales adecuados y hablaremos con la liga acerca de esto”, declaró el entrenador Frank Vogel.
Después del triunfo de Lakers ante Memphis Grizzlies, LeBron también fue crítico de los árbitros por la forma en la que ignoraron los golpes que sus rivales le propinaron de camino a la pintura:
“Si ven mi brazo, estos cuatro o cinco rasguños son producto de las útlimas jugadas. Es un asunto personal que ha pasado con frecuencia a lo largo de mi carrera, especialmente en los últimos años”, agregó LeBron.
Será interesante ver cómo reaccionan los árbitros a estas declaraciones, ya sea sintiéndose comprometidos a pitar más faltas en favor de James, o por el contrario reafirmen más esta tendencia de ignorar las faltas que recibe para mostrar consistencia.
