Después de un primer tiempo muy parejo, Mauro Zárate ingresó en el complemento para intentar conquistar el descuento de Boca ante Barcelona.

El delantero tuvo una chance inmejorable, que después fue anulada por posición adelantada, pero la desperdició por completo. 

El ex-Vélez quedó sólo ante el arquero rival, corrió muchos metros en soledad, intentó hacer una bicicleta a lo Ronaldinho y quedó en ridículo.

Si esta jugada era válida, seguramente, Zárate se habría comido el gol más fácil de toda su carrera. 

¡La próxima definí fácil, papá!