El objetivo principal lo cumplió y con creces, porque Japón se clasificó al Mundial de Rusia con anticipación. Sin embargo, a la Federación no le cayó nada bien la pobre producción de los dirigidos por Vahid Halilhodzic en la última Fecha FIFA.

El empate ante Mali y la derrota ante Ucrania, dos equipos que no accedieron a la próxima Copa del Mundo, llevó a los federativos a tomar la decisión de destituir al entrenador bosnio, toda una apuesta de riesgo a dos meses del inicio del Mundial.

La decisión ha sido adelantada por fuentes de la JFA a los medios japoneses. En una rueda de prensa que se celebró recientemente en Tokyo se anunció que Nishino, director deportivo desde 2016, asumirá como entrenador para el Mundial.