El Ruso Rodríguez se escapó del fútbol argentino, en el que tras aparecer como promesa en Independiente terminó siendo objeto de reiteradas burlas a causa de una seguidilla de errores infantiles.

Le costó encontrar destino y terminó jugando en la segunda división del fútbol japonés, defendiendo el arco del JEF United.

Pero a lo lejos, el arquero sigue dando que hablar en Argentina, cada vez que cruzan el mapa las imágenes poco felices de sus andanzas.

Esta vez le tocó protagonizar la pifia del fin de semana, al intentar rechazar sin éxito un balón y terminar cediéndole el gol al rival, que para colmo le metería después tres tantos más.