El sábado o el domingo, porque así es nuestro fútbol sudamericano de cada día, se disputará el primero de los dos partidos históricos entre Boca y River por la serie final de la Copa Libertadores. Y los corazones de millones de hinchas se paralizan, luego se aceleran y otra vez se vuelven a paralizar.

En diálogo con La Oral Deportiva, el director médico de Boca, Guillermo Bortman, aseguró que el estadio del Xeneize está preparado para sortear cualquier tipo de episodio cardiovascular que pudieran sufrir quienes concurran al estadio para presenciar el partido de ida.

"El estadio de Boca es cardio protegido desde hace 14 años y neuro protegido desde hace 4", dejó en claro el médico. Y agregó: "Hay 30 socorristas con 17 desfibriladores alrededor de la cancha para los espectadores, independientemente de los desfibriladores dentro del campo de juego para los jugadores e integrantes del cuerpo técnico".

Sin embargo, destacó que la logística para el partido final de Copa Libertadores ante River no será diferente de la de otros partidos: "La logística va a ser exactamente igual a cualquier partido. 5 ambulancias de cuidados intensivos más la ambulancia preparada para los episodios de ataques cerebrales o traumatismos, además del departamento médico".