El mundo del baloncesto se conmovió por el mensaje de amor que Dwyane Wade envió con respecto a su hija Zaya, que nació hombre y decidió cambiar su identidad de género.

Durante el show de Ellen Degeneres, el ex Miami Heat reveló cómo vivió esa situación y manifestó su absoluto apoyo – y el de toda su familia – hacia su hija.

Sin embargo, en las últimas horas surgió una inesperada reacción de un hombre récord de los Kansas City Chiefs, Larry Johnson.

En diciembre, el hombre récord (más yardas por acarreo en una temporada) de los flamantes campeones del Super Bowl había acusado a Wade de ser masón por su avatar de Twitter. En el mismo tuit, aseguró que ese grupo “cree en sacrificar a sus hijos a las doctrinas de demonios, siguiendo órdenes para mantener la riqueza mundial”.

Ahora, tras la entrevista con Ellen, lo atacó por sus relaciones extramaritales, a su esposa por protestar contra una Ley anti-aborto y disparó: “Como padre, sigo al Dios En Las Alturas, no me prostituyo por Baphomet”.

Baphomet es una figura demoníaca y fue uno de los argumentos principales que se utilizaron en el el siglo XIV para acabar con la poderosa Orden del Temple (los Caballeros Templarios).

Así, parece que Johnson, una estrella del futbol devenido en fanático religioso, apunta contra Wade y su familia de “entregar su hija al diablo” para llevar a cabo los planes de la masonería.

Este es el párrafo en donde hacemos algún tipo de reflexión, pero con ese nivel de locura, los argumentos del egresado de Penn State y ex jugador de Chiefs, Redskins, Bengals y Dolphins, prácticamente se rebaten solos.

Además, hay que tener en cuenta que los corredores están entre los jugadores que más golpes reciben, por lo que no sería raro que sus delirios místicos tengan que ver con la encefalopatía traumática crónica (CTE).