Mientras Lionel Messi aterrizaba en Manchester para sumarse a los entrenamientos de la Selección Argentina, Diego Armando Maradona lo hacía en Basilea, donde participó de un partido de leyendas organizado por una afamada marca de relojes.

Desde allí, el autor del mejor gol de la historia de los mundiales señaló que la mayor similitud entre ambos es que "nunca dejaremos de querer patear una pelota".

 

Y ya pensando en el Mundial de Rusia, Maradona, quien fuera su entrenador en Sudáfrica 2010, se permitió aconsejar a La Pulga: "Tiene que centrarse en jugar y divertirse".

Maradona agregó que no cree que Argentina sea favorita a ganar la Copa del Mundo por una sencilla razón: "El favorito nunca gana".