Los Angeles Lakers se despidió de manera temprana en la pasada temporada de la National Basketball Association (NBA), dejando a LeBron James sin la posibilidad de defender el título obtenido con anterioridad, y de seguro, con mucho enojo por no haber llegado más lejos.

Por cómo quedó fuera el quinteto angelino, quedó en evidencia la falta de cambios y llegada de refuerzos que puedan convertir a la organización, nuevamente, en un candidato a pelear por el campeonato desde la próxima campaña en los mejor tabloncillos del mundo.

Justamente, así sucedió, la directiva del quinteto angelino movió sus fichas y realizó tres movimientos específicos de los cuales dos fueron acertados y uno pudiese ser perjudicial en las aspiraciones de James y compañía.

Cambiar a Kyle Kuzma

Sí, de seguro LeBron James está contento con Kyle Kuzma fuera de la plantilla de los Lakers debido a su baja producción en la temporada pasada donde promedió 12.6 puntos en ronda regular y tan solo 6.3 unidades en los NBA Playoffs, justo cuando el equipo más lo necesitó a raíz de las lesiones de Anthony Davis y King James.

Adición de una tercera figura

 

Un tercer jugador de alto calibre puede hacer de Los Angeles Lakers una auténtica fortaleza de cara a la siguiente temporada en la NBA, para formar un segundo "Big 3" temible en las canchas. Justamente, Russell Westbrook se mudó desde la capital de los Estados Unidos hacia California para hacer esto posible.

Conservar a Alex Caruso

Alex Caruso se convirtió en el jugador que pasó desapercibido ante los reflectores de la prensa, pero no por hacer nada, sino todo lo contrario, en muchas oportunidades cargó con el peso del equipo en momento críticos, siendo un "héroe invisible" muy necesario para la tropa dirigida por Frank Vogel, el cual ya no formará parte del equipo, siendo ese movimiento descrito con anterioridad que pudiese ser fatal para las aspiraciones de Los Angeles.