Mientras el VAR se perfecciona día a día y se adapta a las mejores ligas del mundo. El fútbol argentino todavía está lejos de -siquiera- poder implementarlo.

Este sábado en La Paternal, el videoarbitraje hubiese dejado en ridículo al instante a Andrés Merlos, quien no cobró uno de los penales más grandes de la presente Superliga.

En el inicio de Argentinos Juniors y Boca, que empezó dentro de un clima caliente por el antecedente de Carlos Tevez, Sebastián Villa centró y el balón dio en el brazo extendido de un jugador del Bicho.

¿Qué hizo el árbitro? ¡Nada! "Siga, siga", ordenó Merlos hasta la reacción del colombiano, que ni siquiera siguió la jugada porque ya casi que estaba festejando el penal.