Si por algo se ha instalado con fuerza la posibilidad de que Lionel Scaloni continúe siendo el entrenador de la Selección Argentina es porque su arribo parece haber terminado con la tensión que parecían sentir los futbolistas cada vez que le tocaba vestir la camiseta albiceleste.

También parece haber mejorado la relación de los jugadores con el público, aunque cualquier traspié en una competición oficial podría tirarlo todo por la borda, y prueba de ello fue el último entrenamiento que los seleccionados realizaron en Córdoba a puertas abiertas.

Allí, Paulo Dybala, que es local, fue uno de los más ovacionados; en especial después de convertir de tiro libre ese golazo que todavía le debe a la Selección Argentina en un partido oficial.

El delantero de Juventus, que fue titular en el triunfo del viernes 2-0 sobre México, está llamado a repetir esta condición en Mendoza, ante el mismo rival, donde volverá a buscar tener su estreno en las redes.