La iniciativa de los aficionados de acudir de negro al Estadio Azul para manifestar su descontento estuvo lejos de ser respetada de manera mayoritaria.
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Ya sea porque le faltó difusión a la iniciativa o simplemente porque no la apoyaban, la realidad es que la afición del Cruz Azul no terminó por seguir la protesta que comandó Carlos Hermosillo, la cual consistía en vestir de negro para quienes asistieran al Estadio Azul.
En la semana, surgió la convocatoria de los seguidores de la Máquina, la cual pedía ir al partido contra Pachuca pero vestidos con ropa oscura, para así demostrar que estaban con el equipo pero querían cambios verdaderos en todas ramas del club.
Si bien hubo pequeños grupos que se unieron a la protesta, el problema fue que pocos se dieron cita en el recinto, de hecho hubo una invasión de los Tuzos que abarrotaron uno de los extremos del lugar.