Antonio Brown pasó de ser el mejor receptor abierto de toda la NFL a involucrarse constantemente en problemas sociales. La salida mediática de Pittsburgh, su pelea en Oakland y las denuncias por abuso sexual que lo excluyeron de los Patriots, fueron suficientes para que el alejamiento con la liga sea, por ahora, insalvable.
Hoy se añadió un capitulo más al libro de problemas que ya tenía varias páginas. Una llamada a la policía los alertó de una eventual pelea en el hogar de Brown y los uniformados llegaron a la escena para obtener información. El receptor se encuentra en su domicilio, en una comunidad cerrada de Hollywood.
“El incidente sucedió a las afueras del hogar de Brown donde hay un camión de mudanza. La policía dice que en el incidente está en vuelto dicho camión y a los trabajadores y descartan violencia doméstica”, informa el portal de ESPN.
El jugador de 31 años de edad es sospechoso en el incidente, aunque no ha sido arrestado o acusado hasta el momento.
La policía continúa en la puerta de su casa esperando poder hacer contacto con el problemático receptor. Habrá que esperar cómo se desenvuelve la situación y si finalmente Brown es o no responsable del suceso.