Por la Copa Argentina, el Millonario venció 1-0 al conjunto de Sarandí gracias a un flojo rebote de Pellegrino -gran partido-, que aprovechó Alario. Los de Gallardo están en cuartos de final.
Más allá de los premios económicos y la posibilidad de sumar una estrella al escudo, la Copa Argentina es sinónimo de un gran objetivo para los grandes del fútbol argentino: clasificar a la Copa Libertadores. Desde diferentes ópticas sobre esto, River y Arsenal se medían en la noche de San Juan.
El primer tiempo fue todo del Millonario, menos el marcador. De cabeza, de rebote, de media distancia y más. Los de Marcelo Gallardo probaron todas las fórmulas pero se enfrentaron ante una verdadera muralla: el arquero Fernando Pellegrino.
Sin embargo, la figura del encuentro hasta los primeros 45 minutos supo tropezar. En la segunda parte, un sutil centro de River fue demasiado para Pellegrino, quien no se mostró seguro, dio un pésimo rebote y le entregó la pelota a Lucas Alario. Y el joven delantero no perdonó: definición rápida y 1-0 arriba en el marcador los de Nuñez.
Luego, el partido caería en una meseta que benefició a los de Gallardo, aunque siempre buscarán estirar la diferencia. Recién en el tiempo de descuento, Milton Casco le puso un centro a la cabeza a Alario, pero el travesaño le negó el doblete al goleador.
Por los cuartos de final, River se enfrentará ante Unión de Santa Fe.
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