Había sido muy convulsionada la salida de Walter Montoya del Cruz Azul.

El volante había afirmado que los dos problemas que había tenido en La Máquina eran Pedro Caixinha y Ricardo Peláez (director deportivo del equipo): “Lo que más me dolió fue que no tuvieron los huevos de frente para hablarme a la cara”.

Como era de esperarse, el entrenador portugués no se quedó callado y le contestó al nuevo jugador del Gremio de Brasil: “Mis pelotitas acá siguen. Si hay algo que me caracteriza es tenerlas en su sitio. Cerremos este tema”.

¿Tendrá más capítulos esta novela?