Las selecciones de Brasil y Argentina todavía deben disputar su partido suspendido del pasado 5 de septiembre, provocado por la entrada de autoridades sanitarias brasileñas, que no dejaron seguir el partido que había comenzado en el Arena Corinthians por las Eliminatorias Conmebol. El fallo de FIFA por este partido obliga a que se realice, aunque todavía no se confirmó sede ni fecha.
Por lo pronto, en Sudamérica hay un país que levantó la mano para albergar este clásico de dimensión mundial. Según ha revelado Referí (El Observador), el secretario nacional del Deporte de Uruguay, Sebastián Bauzá, se ofrece a recibir el Brasil-Argentina suspendido en el Estadio Centenario.
Bauzá se habría comunicado con el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, para poner a disposición el histórico estadio para recibir el clásico sudamericano de selecciones. Según le dijo al citado medio, el mandatario de Conmebol “lo tomará en cuenta“. Pero no es la única demostración de interés por parte de Uruguay.
Este martes, el presidente y el vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso y Gastón Tealdi, respectivamente, viajarán a Uruguay para la segunda final de la Recopa Sudamericana entre Athletico Paranaense y Palmeiras, que tendrá la participación uruguaya de David Terans y Joaquín Piquerez. Al margen, la intención de ambos directivos es la de hablar sobre la localía del Brasil-Argentina.
Uruguay pisa fuerte con tal de recibir el clásico en lo que podría ser una verdadera fiesta para el país. Brasil y Argentina deben jugar, luego de la decisión de la Comisión Disciplinaria de FIFA. Falta que se resuelva lugar y fecha para que se dispute este encuentro.