Los Juegos Olímpicos modernos, desde su génesis en 1896, siempre fueron un espacio para que todas y todos puedan llegar. Al menos, ese es el espíritu que buscó imprimirle el Barón Pierre de Coubertin. Y cada país anfitrión siempre buscó sacar su tajada de semejante evento deportivo para mostrarse al mundo.
En este sentido, el mundo olímpico siempre fue tierra fértil para que varios mandatarios o aspirantes a puestos de decisión compitan en la cita deportiva por excelencia.
El primero en hacerlo fue el Príncipe Olaf V de Noruega. Lo hizo en los Juegos de Ámsterdam 1928 (ya como príncipe) y se colgó la dorada en vela categoría de seis metros.
El segundo “Royal” fue el príncipe Birabongse Bhanudej Bhanubandh de Tailandia. Si bien era un conspicuo adepto a las carreras de coches, compitió en la categoría de vela en los Juegos Olímpicos hasta en cuatro ocasiones: en Melbourne 1956, Roma 1960, Tokio 1964 y Munich 1972.
La lista continía con el Príncipe Constantino II de Grecia. Compitió en vela en los Juegos de Roma 1960, dode no solo participó, sino que ganó una medalla de oro en la categoría de la clase dragón. Cuatro años más tarde, en 1964, se convirtió en rey de Grecia hasta la abolición de la monarquía en 1973.
Harald V de Noruega. Hijo de Olaf y de la princesa Marta de Suecia, representó a Noruega también en vela en tres citas olímpicas (Tokio 1964, México 1968 y Munich 1972). Además, en los Juegos de invierno Innsbruck 1964 llevó la bandera noruega en la fiesta inaugural.
Juan Carlos de Borbón estuvo en los Juegos de Munich 1972, tres años antes de convertirse en rey. Representó a España en vela, en la clase dragón y terminó 15°.
La Princesa Ana de Inglaterra, hija de la Reina Isabel II, compitió por Gran Bretaña en la prueba de equitación en los Juegos de Montreal 1976. Terminó 24° en la prueba individual y 9° en la prueba por equipos.
Fanático de los Juegos Olímpicos, tanto de verano como de invierno, es el Príncipe Alberto de Mónaco. Compitió en cinco Juegos Olímpicos de invierno en bobsleigh (1988, 1992, 1994, 1998 y 2002). Su mejor ubicación fue un 25° y, actualmente, es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI). De hehco, Alberto fue clave en la llegada del Team Jamaica a su prueba: bobsleigh que luego derivó en la historia viral del equipo caribeño en la pantalla grande con la película “Jamaica bajo Cero”.
Felipe de Borbón, el actual Rey de España, conocido como Felipe VI, fue parte de la prueba de vela en los Juegos de Barcelona 1992, en la clase soling. Finalizó en el 6° puesto.
La infanta Cristina, continuando el legado de sus padres, formó parte el equipo olímpico español de vela en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 como suplente de la clase 470 femenina. Fue además designada oficialmente para llevar la bandera española en la ceremonia de inauguración.
La Princesa Haya de Jordania fue abanderada por su país en Sídney 2000. Compitió en equitación y no pudo subirse al podio.
La Princesa Nathalie von Sayn-Wittgenstein-Berleburg de Dinamarca fue otra de las damas reales que participó de una cita olímpica. Compitió en deportes ecuestres y consiguió un bronce en la prueba por equipos de Pekín 2008. También estuvo en Londres 2012 y obtuvo un cuarto puesto en la misma competencia.
Y el último integrante de esta lista es el Jeque qatarí Nasser Al-Attiyah, quien además de ser piloto de rally en el Dakar, compitió en tiro en cinto Juegos Olímpicos consecutivos: desde Sídney 2000 a Río 2016. Ganó una medalla de bronce en Londres 2012.