Llegó para quedarse. La inteligencia artificial (IA), en suma, se refiere a los sistemas o las máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y que tienen la capacidad de mejorar iterativamente (repetitivamente) a partir de la información que recopilan. Con esa premisa, la Federación Internacional (FIG) anunció que, para los Juegos Olímpicos de París 2024, utilizarán un sistema de ayuda para los jueces de gimnasia artística basado en la inteligencia artificial. Disponible ahora para cinco aparatos, para París 2024 estará disponible para aplicar a los diez del programa olímpico parisino.
Esta innovación tecnológica la desarrolló la empresa Fujitsu y se estrenó en los Mundiales de 2019 con los ejercicios de anillas, caballo con arcos y salto masculino y femenino. Ahora, puede utilizarse también en la barra de equilibrio y “cuando Juegos Olímpicos lleguen a París la FIG espera que esté en pleno funcionamiento para dar soporte a los 10 aparatos”. El sistema desarrollado por los ingenieros de la firma japonesa “se basa en la tecnología de inteligencia artificial de detección 3D”: una cámara equipada con un sensor 3D capta los movimientos de un gimnasta “y transmite imágenes y datos a un ordenador que proyecta una imagen gráfica en 3D” de su actuación.
En sí, se trata de un sistema informático que reúne y hace modelo de todos los elementos del código de puntuación, con sus ejes y posibles variaciones. Por otro lado, graba con cámaras de sensores láser los ejercicios de los gimnastas en tres dimensiones, los contrasta con los elementos del código y finalmente arroja una nota. Para la FIG se trata de “uno de los mayores avances técnicos en este deporte en décadas”.
El programa no elimina la función de los jueces, sino que les ayuda a calcular el valor de dificultad de los elementos y a atender las reclamaciones de nota que formulan los gimnastas. La intención es que sea una herramienta de apoyo para tratar de aportar más control para conseguir notas más objetivas y fiables. “Los datos grabados por las cámaras son analizados por la Inteligencia Artificial, que utiliza la postura del gimnasta, su posición en relación con el aparato y el tipo de movimiento para determinar el elemento que está realizando”, indicó la FIG en un comunicado. “La FIG prevé que pueda tener un gran impacto no solo en el ámbito del arbitraje y en la mejora de la calidad de las competiciones, sino como ayuda al entrenamiento de los gimnastas en su intento de mejorar su rendimiento”, aseguró la Federación.
Además de permitir analizar la actuación de un gimnasta desde todos los ángulos, la herramienta “proporciona datos numéricos, como el ángulo preciso del cuerpo de un gimnasta cuando sostiene un elemento de fuerza en las anillas o ejecuta un salto en la barra de equilibrio”. En la actualidad, el sistema reconoce más de 800 elementos en gimnasia artística masculina y más de 500 en la femenina.
Lo novedoso es que, además, los gimnastas y sus entrenadores podrán aprovechar esta herramienta tecnológica para crear nuevos elementos que luego presentarán en la competencia o para corregir errores en la ejecución de sus ejercicios.
Tras la decisión de 2006 cuando la FIG eliminó la nota máxima de 10 para tener mayor objetividad en las puntuaciones, ahora, la IA da un paso más en su búsqueda de valorar de la manera más justa las actuaciones de los gimnastas.