Este martes comenzó a rodar el esférico bajo la órbita de los esperados octavos de final de la UEFA Champions League. Lo hizo con dos partidos muy atractivos.

En uno de ellos, Liverpool, el campeón vigente del mencionado certamen continental, se presentó como visitante de Atlético de Madrid en la capital española.

Con el moderno estadio Wanda Metropolitano como escenario, el primero en pegar fue el equipo de Diego Simeone, que se puso en ventaja a través de Saúl.

 

Pero, lejos de conformarse con eso y replegarse, el conjunto Colchonero fue por más y estuvo muy cerca de llegar a la segunda conquista minutos después.

Cuando transcurrían jugados 25 minutos de la primera parte, Álvaro Morata tuvo una chance inmejorable para estampar el 2-0 pero no pudo hacerlo.

Es que el remate del delantero de Atlético de Madrid encontró la presencia gigante de Alisson Becker, que sacó a relucir todo su talento para evitar una nueva caída de su arco.

+ La atajada de Alisson: