En el primer tiempo ante Montpellier, Paris Saint-Germainnunca se sintió cómodo como visitante en una nueva jornada de la Ligue 1.

Para colmo, al entretiempo se fue de la peor manera, abajo en el marcador y sin la posesión del balón.

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A los 41 minutos, el dueño de casa abrió el marcador, pero más por una ocasión fortuita que por su jerarquía en ataque.

De un saque de esquina, un cabezazo que no iba al arco le pegó en la mano a Leandro Paredes, quien saltó con los brazos bien arriba.

Sin embargo, el balón parecía caer manso en la zona que estaba bien ubicadoKeylor Navas, quien ya había respondido bien en ocasiones anteriores durante el partido.

El balón cayó casi a sus pies, pero el arquero costarricense tardó muchísimo en reaccionar y cuando lo quiso ayer ya era gol del Montpellier.