Ya está confirmado por FIFA. La Copa del Mundo del 2030 se jugará en España, Portugal y Marruecos, y Uruguay, Argentina y Paraguay disputarán cada uno su partido del debut como local en sus capitales, siendo de esta manera la primera vez en la historia que el certamen se llevará a cabo en tres continentes (América, Europa y África) y en seis países.
Ahora, resta administrar otras cuestiones como los estadios que serán sedes y los partidos que tendrán cada uno de ellos. Por este tema, en España ya empezó el tironeo entre los ayuntamientos y los clubes. En realidad, ya se venía dando para integrar lo que hasta hace algunas horas iba a ser la propuesta final compartida entre la UEFA y la CAF para presentarle a la entidad que regula el fútbol desde Zurich en el cuarto trimestre de este 2023.
No obstante, todo se adelantó y definió repentinamente. Incluso, en línea con la velocidad que tomó el asunto, en Madrid ya celebran, como primera medida, que recibirán la Final, la cual se disputará en el Estadio Santiago Bernabéu. Y en segundo término, que probablemente dispongan de una segunda sede que será el Estadio Metropolitano, en el cual hace de local frecuentemente el Atlético de Madrid.
Con este panorama, la que no quedó del todo conforme fue la ciudad de Barcelona y, a su vez, el club homónimo. Pues ya ven que semejante estadio que están preparando con 104 mil espectadores de capacidad (se reinauguraría entre fines del 2024 y principios del 2025) quedarán como un recinto más de los 14 que pretende disponer la FIFA.
Por eso, tanto la institución como la Ciudad Condal, conforme al programa El Chiringuito, buscan que en el Camp Nou se desarrolle el partido y/o la fiesta inaugural o que directamente haya un cuarto partido inaugural para Europa, además de los tres que serán en Sudamérica, que se desarrolle en España y más precisamente en Cataluña.