La selección de Brasil todavía no definió el rumbo que tendrá de cara a lo que será la próxima Copa América 2024 y las Eliminatorias para el Mundial 2026. La última Fecha FIFA tuvo a Ramón Menezes en el cargo de entrenador interino y el seleccionado cayó ante Marruecos, más allá de tener muchas caras nuevas. Por lo cual, urge una definición por su seleccionador y todos los caminos conducen a Carlo Ancelotti.
En Brasil saben que Ancelotti es el elegido de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para ser el sucesor definitivo de Tité, quien terminó su ciclo al frente de la Verde-Amarela tras la derrota ante Croacia en los cuartos de final del Mundial de Qatar. Si bien no han querido exponer el nombre del actual entrenador de Real Madrid de forma oficial, hay charlas informales entre ambas partes y se avecina una reunión clave para definir todo.
En una entrevista para Radio Marca, la presentadora brasileña Renata Fan adelantó que la CBF siempre tuvo en mente un candidato europeo para tomar el mando de la selección de Brasil. Carlo Ancelotti no fue el primer candidato, ya que el deseo era tener a Pep Guardiola, pero éste rechazó la propuesta. Ahora, el italiano es el elegido y habrá novedades en los próximos días.
"Quieren un seleccionador con peso, que llegue y gane, y Ancelotti cumplió ya con ello en Europa. En Brasil, cuando se habla de Carlo, se piensa en un gran gestor de grupo que ya lo ha ganado todo", aseguró la periodista. Pero lo contundente es que habrá un mano a mano entre el italiano y Ednaldo Rodrigues, mandatario de la CBF. "El presidente viajará el próximo 6 de abril a Madrid para hablar con él personalmente", confirmó.
Kaká, el hombre clave entre Ancelotti y la CBF
El diálogo entre Brasil y Ancelotti se produce con un intermediario de por medio, muy conocedor tanto del fútbol de ese país como del entrenador italiano. Kaká, quien supo ser dirigido por Carletto en Milan y fue figura del seleccionado, es el hombre fuerte que media entre las partes.
En Brasil crece la expectativa por tener a Ancelotti como el primer entrenador extranjero de la selección en su historia. Kaká ayuda a la CBF a cumplir ese sueño, mientras que el italiano parece esta vez sentirse atraido por la chance de dirigir a un combinado nacional. La reunión del 6 de abril podría definirlo todo.