Parece que no hay equipo que le pueda hacer frente a Real Madrid cuando se trata de una serie de Champions League. Lo perdía por 2-0 en 14 minutos de juego, pero apareció la figura de Vinicius Júnior en una de sus mejores noches para liderar una remontada que ya queda en la historia 'negra' de Anfield. Los 'Merengues' dieron otra exhibición de fútbol en esta competencia europea y le dio una paliza a Liverpool para un 5-2 que puede ser definitivo en esta serie.
Difícilmente se pueda ver algún primer tiempo como el que se vio en Anfield. Es que en ningún lado se podría dar un partido tan raro como asombroso y atrapante para cualquier aficionado del fútbol. En 14 minutos, Liverpool le ganaba 2-0 al Real Madrid y con un error insólito de Thibaut Courtois, impropio de un arquero candidato a ser el mejor en los premios The Best de la FIFA. Pero, Alisson también tuvo un fallo de esos que son para agarrarse la cabeza y esos 45 minutos terminaron en empate 2-2. Y en la segunda parte, se vio al mejor Madrid que se pueda encontrar. ¿Serie liquidada con el 5-2?
Ese primer cuarto 'red' fue de lo mejor en la temporada. El equipo de Jürgen Klopp, en una versión que se asemejaba a la que mostró en gran parte de la campaña pasada y le permitió llegar a la final de la Champions. Presionando y recuperando arriba, siendo vertical, con Alexander-Arnold en su prime y con Salah determinante. Precisamente, con el pase del egipcio, Darwin Núñez anotó un golazo al cuarto minuto de juego.
Diez minutos después, la presión de Liverpool dio sus resultados cuando Salah amenazó a Courtois, quien falla con los pies y le regaló el gol al egipcio. Increíble, pero real. El belga, hombre importante, fallaba y ponía en jaque a su equipo en sólo 14 minutos de juego por los dos goles en contra. Sin embargo, cuando se trata del Real Madrid, nunca hay que darlo por vencido en una serie de Champions League.
Hubo reacción rápida de Real Madrid y con su futbolista más rebelde. Vinicius clavó un golazo para que los de Carlo Ancelotti se mantengan en partido . Un gol clave para posicionarse nuevamente y decirle al Liverpool que no se la iba a llevar tan fácil. El 1-2 llegaba en el mejor momento que podían tener los 'Reds' que amenazaban constantemente a Courtois, pero no podían definir para el tercer gol.
El gol de Vini revivió al Madrid, más allá de la lesión de Alaba (reemplazado por Nacho). La rebeldía, la calidad técnica y la velocidad del brasileño dejaban al descubierto ciertas desatenciones de la defensa local. Tuvo otra este 'crack' que Alisson sacó de forma espectacular abajo. Así, el partido empezó a ganar todavía más en emoción, mientras ambos equipos iban y venían constantemente. Hasta que al minuto 36, el propio Alisson redimió el error de Courtois y puso todavía más en partido a los 'Merengues'. Quiso salir por abajo y la pelota le rebotó a Vinicius metiéndose en un arco. 2-2 .
Parecía que nada podía superar a este primer tiempo tan inédito como asombroso. Pero, un torbellino blanco pasó para cerrar definitivamente Anfield. Real Madrid volvió a demostrar el porqué de su grandeza y de su historia grande en la Champions. Para ello, el primer 'cachetazo' lo dio Éder Militao antes de los dos minutos de la segunda parte con un cabezazo en soledad tras un centro de Modric . Todo Liverpool se quedó parado, una imagen que se repitió con el correr de los minutos.
Ese gol sería el principio del fin para Liverpool, que no podía contrarrestar el embate 'merengue'. Hubo algún que otro acercamiento al arco de Courtois, pero la realidad es que todo era del Real Madrid, que aumentó su ventaja a los diez minutos de ese complemento. Faltaba el tanto de Karim Benzema y llegó por duplicado. El primero tuvo algo de fortuna porque su definición terminó rebotando en Gomez y se le metió a Alisson, pese a su esfuerzo.
Y pasados los 20 minutos del complemento, un contragolpe muy bien comandado por Modric con pase a Vinicius y éste para Benzema terminó por noquear a Liverpool. El francés dejó en el camino a Alisson y se tomó todo su tiempo para definir junto a un palo para marcar el 5-2.
Real Madrid cerró Anfield de gran manera, y literalmente le estaba dando una paliza a un Liverpool, que tuvo un primer cuarto de hora de partido impresionante, pero que Vinicius, porque fue el brasileño el abanderado para dar vuelta la historia, terminó por dejar en nada. Un dato histórico para semejante paliza es que los 'Reds' nunca habían recibido cinco goles en un partido de copa de Europa en su historia. Eso hizo este Real Madrid que siempre está para estos partidos y parece totalmente imbatible cuando logra jugar de la forma en que lo hizo ante este conjunto de Jürgen Klopp.
Hablando del alemán, este resultado en contra bien podría significar un despido automático para cualquier entrenador. En su caso, al menos, tambalea en su cargo, sobre todo con una temporada tan traumática como difícil por resultados, lesiones y esta tremenda paliza.
Los minutos finales fueron de Liverpool tratando de buscar el descuento, pero fue inútil ante una gran actuación de la defensa con Nacho y Rüdiger como grandes nombres propios destacados. Real Madrid hasta en eso sentenció el trámite de este partido. El 5-2 es un resultado 'saca técnicos' y que liquida prácticamente la serie.