Alexander Ceferin no ignora todo lo que viene ocurriendo en Barcelona desde hace un mes en relación con un caso Enríquez Negreira que choca con los interés de la UEFA y que tiene fecha para saber si afectará o no la presencia del conjunto culé en la próxima Champions League. Nyon tiene la última palabra.
‘Enemigo’ declarado del Camp Nou por la lucha entre UEFA y Superliga, por la sede del máximo ente del fútbol europeo no han dejado de solicitar información alrededor de una trama Enríquez Negreira que ya modificó los planes de Ceferin en Madrid cuando se dieron reuniones con la RFEF de cara al 2030. El Confidencial apunta que la presencia de los culés en la próxima Champions se encuentra amarrada a la interpretación que se hagan de las normas de Nyon.
“La admisión de una competición UEFA para las federaciones miembro o clubes directa o indirectamente involucrados en cualquier actividad dirigida a arreglar o influir en el resultado de un partido a nivel nacional o internacional puede ser rechazada con efecto inmediato, sin perjuicio de cualquier medida disciplinaria posible”, dicta uno de los apartados en el Código del ente, donde solo su visión e intereses en relación con el tema son suficientes para excluir a cualquier equipo de sus competiciones. Ceferin, otro juez de la trama.
El Día D
Desde el medio apuntan que UEFA sigue al tanto de las informaciones sobre el tema, que la llegada del fallo de la Superliga también se encuentra en la ecuación a la hora de tomar decisiones y que existe una fecha marcada en el calendario para saber si incluso habiendo cumplido los requisitos deportivos, Nyon permite o no la participación de Barcelona en sus competencias para la campaña 2023/2024. Más que esto no se puede sancionar.
Será en junio, después de la final de la Liga de Campeones del día 10 en la ciudad de Estambul que El Confidencial apunta que llegará la decisión final de UEFA en cuanto a un Barcelona cuya relación con Enríquez Negreira no es vista con buenos ojos por Ceferin y que por encima de todo, se estudia si podría dañar la imagen de la próxima Champions.