Durante el último mercado de pases, desde el Consejo de Fútbol sumaron cinco futbolistas por un pedido expreso del entrenador de Boca, Sebastián Battaglia. Pero los directivos se quedaron con las ganas de poder incorporar a una figura sudamericana que brilla en su seleccionado y, para el dolor de los hinchas, reconoció por qué no pudo arribar.
En el último verano estuvo latente la posibilidad de que Sebastián Villa se marchara de Brandsen 805 y el puesto quedara vacante, más allá de que Exequiel Zeballos pedía (y sigue pidiendo) pista. Por eso mismo, Riquelme apuntó sus cañones a un extremo que se encuentra en el exterior.
La gestión del vicepresidente de Boca apuntó al peruano Christian Cueva, quien defiende la camiseta de Al-Fateh en la Liga Profesional Saudí, y ahora está luchando por ingresar al Mundial de Qatar con el seleccionado comandado por Ricardo Gareca.
“Sí, me impresioné mucho cuando habló conmigo”, reveló el ex Pachuca. Y añadió: “De hecho, tanto mis hermanos y yo siempre fuimos hinchas de Boca. Cuando me llamó fue un sueño, de hablar con un ‘10′ que uno siempre siguió, que admiró. La posibilidad estuvo. Yo tenía contrato, y la verdad que en Arabia Saudita, la gente de Al-Fateh se porta muy bien conmigo, me trata de maravilla”.
Más allá de que se mostró satisfecho con el trato que le brindan en Arabia Saudita, Cueva afirmó que la charla con Riquelme y el Consejo de Fútbol “se manejó muy directo con mi empresario. Yo lo único que quería era estar enfocado en estas últimas fechas que quedaban de selección”. Pero no pierde las esperanzas de llegar al club de La Ribera: “La ilusión la tengo desde hace mucho, eso siempre lo he dicho. En el fútbol hay muchas situaciones que uno tiene que ver, arreglar. Si uno estuviese libre, sería más rápido. También analizar muchas cosas personales”, sostuvo en diálogo con Depor.
Como si fuera poco, también reveló que tuvo un llamado de Diego Maradona para ir a Gimnasia y Esgrima (LP), pero además recibió uno inesperado: “Otro importante que me llamó fue Verón. Imagínate escuchar la voz de tremendos jugadores, es un sueño. Como también escuchar a mi tío Hugo Sotil, a César Cueto. Escuchas a muchos grandes y por algo será”, completó.