Desde hace algunos años, Boca se encargó de ceder a varios futbolistas juveniles que no han logrado asentarse en la máxima categoría de la institución. A pesar de que Juan Román Riquelme, junto a Hugo Ibarra y los entrenadores que estuvieron anteriormente, le dieron prioridad a los chicos de inferiores para que se mostraran, hay muchos que tuvieron que buscar otro rumbo.

Ahora, el Xeneize tendrá que enfrentarse a dos purretes que se formaron entre Casa Amarilla y Boca Predio, pero por una sobrepoblación en sus puestos fueron prestados a Platense para que no perdieran ritmo y ganaran rodaje en Primera División. Son los casos de Vicente Taborda y Maximiliano Zalazar.

Los dos delanteros tienen un vínculo que los une al Calamar hasta fin de año, y no poseen opción de compra. Eso sí, en el caso de que Boca desee repatriarlos en junio próximo, podrá hacerlo porque tienen una cláusula de repesca. Y después de que Taborda aseverara que su sueño es retonar al club que lo formó, el que desató la polémica fue Zalazar.

A pesar de que el zurdo nacido en Ezeiza aseveró que "va a ser un partido especial el del domingo, mi corazón va a estar dividido", se refirió a la chance de convertirle al club de sus amores: "Si le hago un gol a Boca creo que no lo gritaría", confesó en el programa partidario Boca de Selección. Y allí fue que más de un hincha lo criticó por no respetar la ley del ex.

Si bien hubo quienes entendieron al juvenil, ya que convertir un gol en La Bombonera no es algo de todos los días, de igual forma llegaron a la conclusión de que debe mantener respeto por la institución que lo formó, más allá de que simpatice o no por el cuadro azul y oro.

Por otra parte, Zalazar se mostró agradecido para con Hugo Ibarra, quien fue el que lo hizo debutar en Primera División: "Me dio la posibilidad de mis primeros minutos como profesional y eso es mucho". Y con un análisis de su salida hacia el equipo de Vicente López, añadió que "veo positivo el pase a Platense, para romperla acá y volver más fuerte a Boca".