Norberto Briasco pateó por primera vez al arco desde que está en Boca y la pelota terminó adentro de los tres palos. El gol fue producto de una disputa de balón con los dos defensores centrales de Platense, además de una mala salida del arquero De Olivera, que hicieron que el delantero armenio convierta el tanto con una linda vaselina.
El entrenador Sebastián Battaglia festejó como loco el gol, que significó el segundo tanto bajo su mandato como DT de Boca. Grito fuerte, brazos arriba y abrazo con sus compañeros del cuerpo técnico, Battaglia lo vivió como un hincha xeneize más.
El gol del delantero armenio fue solo la apertura del marcador, ya que sobre el final del primer tiempo, el Calamar puso paños fríos en el partido y se llevó al vestuario el empate con el gol de Nicolás Bertolo, cumpliendo con la inexorable ley del ex.