La Bombonera y su remodelación se volvió una cuestión prioritaria en Boca y en un año político, como suele sueceder en estos casos, los distintos bandos que se presentarán en los comicios traen consigo diferentes proyectos. En este sentido, encontramos al oficialismo con la postura de remodelar y ampliar el estadio actual con el proyecto de la Bombonera 360°, mientras que los grupos opositores pretenden construir un estadio íntegramente nuevo.

Entre estas propuestas, encontramos la del sector opositor encabezado por Jorge Reale, quien es el principal impulsor del proyecto de La Nueva Bombonera ubicada en la Isla Demarchi. La idea de este modelo impulsado por el candidato a Presidente por un sector discidente es la de construir un nuevo estadio para Boca a menos de un kilómetro de la actual Bombonera y sin moverse del barrio de La Boca, ya que si bien sería ubicada sobre la península donde se encuentra Puerto Madero, este sector de la misma pertenece al barrio boquense.

Este proyecto espera que La Bombonera se convierta en el estadio más grande de América con capacidades que superarían los 100 mil espectadores, siendo 107.000 la capacidad si se mantiene la disposición nacional de seguridad de poseer un 75% del aforo con butacas. Todo esto, con un gasto estimado de 300 millones de dólares y con un proyecto que duraría cinco años en finalizarse.

¿Y cuál es la opinión de Juan Román Riquelme sobre este modelo para La Bombonera? El actual vice de Boca lo tiene claro: no quiere que Boca se mude de Brandsen 805. De hecho, el ídolo xeneize sostiene la línea de las recientes declaraciones de Jorge Amor Ameal al respecto cuando dialogó con TyC Sports: “De la Bombonera no nos vamos. No queremos una cancha de tenis en la Bombonera. Creo que hay que respetarla a la Bombonera, reconocida en el mundo por todos. Es un estadio emblemático. Nos falta capacidad. Es lo que estamos tratando de hacer“.

Por este motivo, Riquelme apoya el proyecto de La Bombonera 360° que busca hacer realizar el oficialismo, algo que incluso declaró antes de ser votado como vicepresidente en el 2019: “No tengo dudas que la cancha se puede agrandar muchísimo pero nunca va alcanzar. Somos muchos los hinchas de Boca, demasiados. Pero si en algún momento existe esa posibilidad, que si nosotros estamos en el club la vamos a intentar, de ahí no se puede mover. De ahí no nos podemos mover. Es así de fácil“.