La Eurocopa siempre trae consigo historias sorpresivas de jugadores y de seleccionados en general que participan del certamen. La edición 2024 de la Euro no quedará al margen en este sentido, y dentro de la inmensa cantidad de puntos llamativos que tendrá, uno de los más curiosos se dará en la Selección de Eslovenia de la mano de un futbolista que supo brillar en la élite del viejo continente, pero que su propia cabeza lo fue apagando poco a poco.
En el ocaso de su carrera, Josip Iličić ostentará de una segunda oportunidad en su regreso a la cima del fútbol luego de haber atravesado una profunda depresión que lo llevó a abandonar el deporte de manera profesional en plena pandemia del coronavirus.
Así como el virus, el aislamiento y la incertidumbre mundial por el contexto ocurrido en el fatídico 2020 le trajo consecuencias en la salud mental a muchos habitantes del planeta, el delantero esloveno que se convirtió en una leyenda de Atalanta también padeció severos problemas que lo llevaron a despedirse del fútbol por un puñado de meses. En su regreso, a mediados del 2022, Iličić fue fichado por el Maribor del país que representa y gracias a su rendimiento, se ganó estar presente en la lista de la Euro 2024.
En su historia de vida aún hay más cuestiones a destacar, ya que el atacante que hoy tiene 36 años nació en un país que ya no existe y, por una tragedia familiar, tuvo que mudarse para comenzar de nuevo siendo un bebé de un año. A partir de allí, construyó una carrera en la que llegó a ser ídolo en Italia y en su Selección, a la que regresa para jugar la Euro 2024 luego de su ausencia por una batalla que ganó fuera de las canchas, siendo mucho más importante que un partido o una competición.
Nacer en un país que ya no existe
Iličić es oriundo de la ciudad de Prijedor, que actualmente queda en Bosnia-Herzegovina, pero en 1988 -año de su nacimiento- era parte de la extinta Yugoslavia.
Cuando tenía apenas un año de vida, Iličić perdió a su padre y tuvo que marcharse de su ciudad natal con su madre y hermano a Eslovenia, país que también era uno de los integrantes de la nación yugoslava hasta su desintegración en 1992. A pesar de haber sido tentado por la Selección de Bosnia por su origen natal y por Croacia por sus raíces paternas, el ídolo de Atalanta optó por representar a Eslovenia durante toda su carrera debido a que se crió y pasó toda su vida allí, hasta recalar en el fútbol italiano en 2010.
Sus años dorados en la Serie A
A nivel futbolístico, Josip Iličić comenzó su carrera en Eslovenia, jugando para el Bonifika, el Interblock y el Maribor. Menos de 100 partidos y solo tres temporadas después terminó recalando en el Palermo de la Serie A, jugando allí con figuras como Paulo Dybala, Edinson Cavani y Javier Pastore entre otros.
Tras un buen paso en el club que viste de rosa, el esloveno se marchó a la Fiorentina y estuvo durante 4 temporadas en el conjunto de Florencia. Y más allá de haber dejado huella en ambos equipos italianos, en 2017 desembarcaría en Bérgamo para jugar en Atalanta, donde terminaría convirtiéndose en leyenda.
De la mano de Giampiero Gasperini y formando una dupla ofensiva para el recuerdo con el Papu Gómez, Iličić se convirtió en una figura de la Serie A y se ganó el corazón de todos los hinchas de Atalanta, quienes en su peor momento tampoco se olvidaron de él.
La pandemia que casi apaga a una estrella
Casualidad o coincidencia, Josip Iličić fue parte del partido que desató la expansión del virus del Covid-19 por toda Europa. Es que Atalanta había logrado una proeza histórica en el 2020 al avanzar a los octavos de final de la UEFA Champions League por primera vez y su rival fue el Valencia. Con los brotes de coronavirus llegando a sus picos en Italia, el encuentro se disputó a estadio lleno en Milán debido a que Atalanta pidió cedido el San Siro para el histórico duelo y hubo un triunfo para los italianos.
Sin embargo, luego del cruce copero se daría una expansión del virus de manera abrupta en las ciudades de Bérgamo y Milán producto de coglomeración de público en el estadio y Valencia también se vio afectada. El duelo de vuelta tuvo que disputarse a puertas cerradas, dando inicio al periodo de la historia del fútbol durante la pandemia.
En dicha serie se verían los últimos destellos de Iličić antes de quedar al borde de caer al vacío, ya que en el global de 8 a 4 que propinó Atalanta a Valencia, el esloveno anotó cinco goles (cuatro de ellos en la vuelta, en España). Tras este partido, llegaría el confinamiento en Europa entera y en todo el mundo debido al estallido de la pandemia, y con él, el nacimiento de un trauma para Josip Iličić.
Producto de los terrores que vivió en su niñez en Yugoslavia y posteriormente en Eslovenia por la Guerra de los Balcanes, el aislamiento y la forma en la que la policía y el ejército custodiaba las calles durante la pandemia del Covid-19 le trajeron los más horribles recuerdos a Iličić, quien terminaría padeciendo un cuadro diagnosticado de depresión. Bajo esta situación, el futbolista intentó volver a las canchas, pero su rendimiento ya no era el que supo demostrar y estuvo fuera durante casi una temporada entera, pensando seriamente en su retiro anticipado con solo 33 años.
Su relanzamiento y la vuelta a la Selección para la Eurocopa
Luego de la temporada 2021/22 en la que disputó la mitad de partidos del año en el Atalanta y atravesando su cuadro depresivo, Iličić acordó la rescisión de su contrato y puso en stand by su carrera. Casi tres meses después, el esloveno decidió regresar a su país y al equipo en el que tuvo sus mejores momentos en Eslovenia: el Maribor.
En las dos temporadas que lleva desde su vuelta, Iličić lleva 50 partidos disputados con 11 goles y 14 asistencias y su rendimiento lo catapultó nuevamente a la Selección de Eslovenia. En esta citación previa a la Euro 2024, en los amistosos ante Armenia y Bulgaría, el delantero volvió y fue suplente en ambos partidos. Frente a Armenia no solo tuvo su reestreno, sino que también anotó un gol y se aseguró su presencia en el certamen continental.
Eslovenia comparte grupo en la Euro con Dinamarca, Serbia e Inglaterra, y con Josip Iličić en sus filas más otros jugadores de peso como el arquero Jan Oblak, la sensación ofensiva de la Bundesliga, Benjamin Sesko y el volante Sandi Lovric, los balcánicos buscarán dar la sorpresa en el continente.