La jornada de ayer terminó con una emotiva noche para Lucas Pratto. El Oso volvió a jugar en el José Amalfitani después de muchos años y tardó apenas 15 minutos en convertir su primer gol tras su regreso a Vélez. Encima se dio en un complicado encuentro ante Argentinos Juniors.

Todo eran lágrimas para el delantero, que venía de pasar meses muy complicados tras una fractura de peroné con lesión ligamentaria de tobillo derecho sufrida en Feyenoord. Una vez culminado el encuentro, el 21 declaró con la emoción a flor de piel.

“No me quiero poner a llorar, no sirve.Solo agradecer a mi familia, a mi mujer y aVélez que confió en mí cuando me dejaron tirado en bastantes lugares. Solo tengo palabras de agradecimiento para este club, que me abrió dos veces la puerta en momentos difíciles de mi carrera”, soltó Pratto. ¿Palito para River?

Por último, el Oso se rindió a los pies de la gente de Vélez, que lo ovacionó cuando ingresó en el segundo tiempo: “Me quieren desde que llegué, no por haber ganado o perdido.Esta es mi casa y solo les quiero agradecer a ellos”.