Semana difícil para River Plate. En primera instancia, el conjunto comandado tácticamente por Marcelo Gallardo tuvo que trabajar para conseguir un pálido empate 1-1 como local de Huracán por la Liga Profesional de Fútbol de Argentina. Posteriormente, por los octavos de final de la Copa Argentina, el Millonario quedó eliminado ante Boca Juniors por penales.
En ese contexto, los de Núñez pusieron todos sus sentidos en la serie de cuartos de final de Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro, ya que el próximo miércoles, con el Estadio Monumental como escenario, se desarrollará el cotejo de ida. De todas maneras, antes de dicho encuentro trascendental, River tuvo que jugar nuevamente por el torneo doméstico.
Este sábado, en el estadio Feliciano Gambarte de la provincia de Mendoza, el Millonario visitó a Godoy Cruz, un contrincante al que tiene a maltraer, fundamentalmente jugando como visitante. Eso sí: el Muñeco determinó colocar en el campo de juego una formación alternativa, guardando los mejores hombres para el duelo ante Atlético Mineiro.
Así fue como, desde el comienzo, los anfitriones se mostraron muy superiores, dominando la pelota y jugando en territorio adversario. Bajo esa órbita, cuando transcurrían jugados 15 minutos del primer tiempo, Martín Ojeda cambió un penal por gol y estableció el 1-0 de Godoy Cruz con el que posteriormente llegaría el descanso. Panorama negro para River.
+ 1-0 de Ojeda:
Luego, a los cuatro minutos de la etapa complementaria y cuando River no encontraba el camino, Julián Álvarez marcó un golazo de otro partido y estampó el 1-1. Sin embargo, la alegría no le duraría demasiado al Millonario: a los 20 de ese mismo período final, Ojeda aprovechó un grosero error de Jonatan Maidana y volvió a desnivelar para el local.
+ 1-1 de Álvarez:
+ 2-1 de Ojeda:
Posteriormente, en la recta final del juego, River se volcó completamente al ataque, de forma desesperada, con la misión de rescatar por lo menos un punto. Pero la visita redondeó un partido absolutamente apático y para el olvido en el que no mereció llevarse absolutamente nada. Por eso cosechó una dura caída por 2-1 que pudo ser más abultada.