En la previa del Argentina-Nigeria por octavos de final del Mundial Sub 20, el Chiqui Tapia se acercó una vez más a la Difunta Correa en su provincia natal de San Juan para agradecerle. Sin embargo, hay quienes relacionan el vínculo del mandamás del fútbol argentino con el paraje de Vallecito con una antigua leyenda que relegó a la albiceleste de consagrarse campeona del Mundo por más de 30 años.
Todo se remonta a la pretemporada rumbo al Mundial de México de 1986, donde se forjó la leyenda del Diego tras levantar la Copa del Mundo en el Estadio Azteca, llevando la gloria a un país entero. Antes del acontecimiento, Carlos Salvador Bilardo llevó a 14 de sus futbolistas a entrenarse en Tilcara en Jujuy, ya que la ubicación reunía condiciones similares a la Sede del Mundial, y el objetivo era llegar a la cita con la mejor preparación posible.
Allí convivieron con jugadores de equipos de la zona que hicieron de sparring, los acompañaron en el camino, y los introdujeron a la creencia local de la Virgen de Copacabana del Abra de Punta del Corral, conocida también como la Virgen de Tilcara, que hacía milagros. Como no podía ser de otra manera, le pidieron ayuda para salir campeones del Mundo en México y si resultaba, prometieron que volverían a visitarla.
La profecía se cumplió y la albiceleste se consagró campeona del Mundo por segunda vez, pero ninguno del equipo cumplió con la promesa de regresar a Tilcara y desde entonces, la albiceleste nunca pudo levantar la Copa del Mundo, incluso perdiendo las finales de 1990 y 2014.
No obstante, el Chiqui Tapia, fiel creyente, podría haber anulado la maldición cuando tras consagrarse en la Copa América de 2021, acercó el trofeo al Santuario de la Difunta Correa. Meses después, sumó a las vitrinas de Argentina la Finalissima, trofeo que también llevó faltando días para el Mundial de 2022. Con la promesa cumplida, emprendió viaje a Qatar y regresó con la Copa más linda de todas.
Como de costumbre, lo primero que hizo al pisar tierras argentinas fue llevar la ofrenda al Paraje del Vallecito. Con esperanzas y tras un avasallante 5-0 contra la Selección de Nueva Zelanda que colocó a la Argentina en la cúspide del Grupo A, el presidente de AFA se acercó con la indumentaria de la institución al Santuario.