Con Sergio Busquets presente en el acto formal de presentación que tuvo el pasado domingo en el DRK PNK Stadium y con Jordi Alba próximo a incorporarse a la disciplina del equipo que conduce Gerardo Martino, en Inter Miami aceleran para cerrar el fichaje de un último amigo de Lionel Messi en el presente mercado.
Mientras el plantel, ya con el capitán de la Selección Argentina a la par del grupo en el campo de entrenamiento, se prepara para el estreno en la Leagues Cup ante Cruz Azul del próximo 21 de julio, la directiva intenta ayudar a Luis Suárez a destrabar su situación contractual con Gremio.
Días atrás se había dicho que el delantero uruguayo con quien Messi compartió ataque en Barcelona era un refuerzo a sumar en diciembre. Sin embargo, en Miami creen que es posible que este pueda liberarse para sumarse al equipo cuanto antes y comenzar a ayudar en la misión de escaparle a la última posición de la Conferencia Este para luego pelear por alcanzar el octavo puesto que le asegure un lugar en los playoffs.
“La MLS te limita el presupuesto, aunque hay algunos vericuetos que de podrían utilizar para ir por Suárez. Tengan en cuenta que todo está organizado para que ninguna franquicia le saque mucha ventaja a la otra. Pero el equipo va a cambiar mucho respecto a lo que venimos viendo. Lo de Suárez depende mucho de Gremio. Si no viene ahora, vendrá seguro en diciembre”, explicó Martín Arévalo en Radio La Red.
En materia de refuerzos, también están por llegar a Miami Facundo Farías, la joya que pulió Colón de Santa Fe, y Diego Gómez, mediocampista paraguayo procedente de Libertad de Paraguay que fue pedido específicamente por Tata Martino.