Argentina le ganó a Chile el jueves y sufrió más de la cuenta, sobre todo en el segundo tiempo, esta vez ante un rival que necesita de un milagro para jugar el Mundial 2026. El análisis de un partido que dejó varias certezas y algunas dudas en el proceso.
La primera clave para poner la lupa es la defensa. En la formación inicial hubo un triangulo defensivo espectacular con Dibu Martínez, Cristian Romero y Leo Balerdi. Cuti fue, para mi, el gran sostén del equipo, marcando el tiempo de salida con la pelota en sus pies y siempre agresivo a al hora de recuperar casi sin cometer errores. Buena noticia también el nivel del ex Boca ahora en Olympique Marsella que se mostró firme y seguro con buenos pases filtrados en salida, sin miedo a tomar riesgos.
El tema es que hubo dos caras porque en la segunda mitad los laterales no rindieron muy bien, incluso Tagliafico no mostró tanta solidez defensiva, algo que suele ser su fuerte. Esta postura de Argentina más relajada y con Chile desesperada por obtener un resultado positivo hizo sufrir de más al equipo.
La segunda clave es el debut de Franco Mastantuono. Hoy es una de las grandes joyas del fútbol argentino que pronto pasará a Real Madrid y vale más de 45 millones de euros.
Fue el más joven del ciclo en debutar y el mas joven de la historia en estrenarse con esta camiseta en partidos oficiales, lo que pondera su calidad y sus virtudes. Scaloni le dio su posibilidad y pronto mostrará lo que vale.
También hubo minutos para Juan Foyth, que está haciendo un gran trabajo en Villarreal, y además hay que nombrar a Nico Paz, que no tuvo un buen partido, y Gio Simeone, que le falta estar más fino en la definición pero ya aporta verticalidad.
Por último, es hora de hablar del futuro. Argentina juega el martes contra Colombia sin Nicolás Tagliafico, con Lionel Messi y Lautaro Martínez, seguramente de titulares, y el regreso de Nicolás Otamendi y Enzo Fernández. Será entonces una formación más parecida a la ideal que pretende Scaloni.
Si se analizan los 90 minutos, lo cierto es que la Argentina no tuvo uno de sus mejores partidos, incluso en la segunda mitad Chile tuvo varias para empatar pero se encontró con un impecable Dibu Martínez. La primera mitad fue un monólogo albiceleste, que dio 303 pases más que su rival, pero eso no se tradujo en ocasiones: menos de 4.
Con eso le alcanzó al campeón para ganar un partido sin demasiadas obligaciones en un partido que sirvió para ver nuevas caras y más rodaje a algunos nombres que no lo tienen tantos minutos. Prueba aprobada, pero ahora se viene Colombia.
