Su último partido en singles fue en el US Open, el 31 de agosto. En dobles mixtos volvió a jugar tres días después pero tras ganar su partido, no se presentó a la siguiente ronda. Y así pasó los siguientes meses Nadia Podoroska, anunciando que no iba a poder competir. Hasta se tuvo que bajar del Argentina Open, aún siendo gran parte la impulsora de ese torneo en el país. Pero el dolor pudo más.

“No sé si identifico un punto o un momento exacto en el que dije ‘tengo una lesión grave o importante’. Fue un dolor que empezó progresivo, pensé que era leve. Estaba en un torneo en Guadalajara, lo empecéa tratar como un dolor leve y común y la molestia comenzó a incrementarse cada vez más”., contó hace un tiempo en un video que posteó en sus redes explicando los por qué de tantas ausencias.

Es que Nadia pasó de tener un 2020 espectacular a jugar tan sólo 31 partidos en el año. A comienzos de temporada llegóa los cuartos en Melbourne, igual que en Hamburgo. Hizo semis de Roland Garros jugando dobles pero tras esa derrota en el US Open decidió parar.

“Al principio era el isquiotibial,la cadera, la espalda, el ciático. Al seguir compitiendo y entrenando era difícilidentificar quélesión era pero me permitía seguir entrenando y jugando, pero cada vez entrenabamenos para poder seguir jugando hasta que llegóel momento en el que estaba bastante desentrenada”, explicó.

Diego Méndez, parte de su equipo, explicó cuál es la lesión que la tuvo tan complicada este año: una tendinopatía proximal de isquiosural derecho, una lesión en el tendón del músculo ubicado de la cara posterior del muslo, cerca de la cadera. Por eso es que le costaba identificar dónde estaba localizado el dolor.

Fueron nueve meses de padecimiento. De no encontrar su lugar, justo el año en el que tras el salto que pegó en el ranking por su gran Roland Garros del 2020 tenía la chance de codearse con las grandes y en los grandes torneos, sin pasar por la qualy. “Es durísimo para cualquier deportista. Pasé por muchas etapas, con molestias de todo tipo, y a veces incluso me sentí bien en la cancha. Lo que más valoro de este tiempo es que aprendí a competir con las herramientas que tenía a mano en el momento de salir a jugar. Y que siempre me mantuve positiva pese a no estar al 100% físicamente”.

¿Qué se le viene a Podoroska después de esta larga rehabilitación? “Ahora estoy enfocada en mi recuperación, motivada y con mis energías puestas en el Abierto de Australia. ¡Lista para volver a ser!”, cerró. El 17 de enero es la fecha del inicio del primer Grand Slam. Nadia cierra este 2021 en el puesto 83° de la WTA y habrá que ver si decide jugar alguno de los torneos previos o si pondrá sus energías en el primer gran torneo del próximo año.