Pese a que River comenzó la Copa Libertadores de buena manera y sumando tres puntos, el título de la noche en Perú fue la fractura de tibia y peroné que sufrió Robert Rojas a causa de la patada de Aldair Rodríguez. Un jugador que, “sorprendido” por la situación, decidió ir a visitar al paraguayo.
Ante las cámaras de ESPN mientras esperaba que le den el ok para visitar a Rojas, el volante de Alianza Lima se hizo cargo del momento y dio la cara pese a afirmar que fue sin querer: “No tuve mala intención. Fue una disputa del balón y se le engancha el pié”, afirmó sosteniendo que fue una situación de “infortunio”.
Fuertemente criticado en las redes sociales, Rodríguez afirmó que se acercó al hotel “a dar la cara y a disculparme con él y con su familia” para explicarle a los damnificados que “no hubo mala intención ya que no voy con la plancha ni con la pierna alta”. Pese a estos dichos, según comentan quienes presenciaron el saludo, Rojas no estaba muy contento por la visita.
A su vez, Rodriguez quiso explicar el por qué estaba tan enojado durante el partido cuando discutió con varios jugadores del Millonario: “Nunca me di cuenta. Me sorprendí mucho cuando me enteré lo que había pasado. Ahí pude entender el porqué estaban tan enojados, no vi la lesión”, afirmó.
Finalmente, y pese a que algunos consideraron que la visita estaba fuera de lugar, Rodríguez comentó que quería ver a Rojas para “darle fuerzas” ya que hace unos años “sufrí una lesión que casi me deja sin fútbol y quería apoyarlo ya que en ese momento nadie se disculpó conmigo”.