River logró algo impensado: sin arquero, consiguió ganarle a Independiente Santa Fe en el partido correspondiente a la fecha número 5 de la Copa Libertadores de América. El conjunto dirigido por Marcelo Gallardo no pudo contar con ningún arquero profesional debido al brote de coronavirus que azotó al plantel.

Por eso, el técnico decidió improvisar en esa posición con Enzo Pérez. El mediocampista, disminuido físicamente, se calzó los guantes y realizó una actuación sin sobresaltos ayudado por una defensa muy compenetrada que le facilitó su difícil tarea.

Salvo un pequeño tramo en el final, las ausencias no pesaron en el trámite del partido y los argentinos fueron ampliamente superiores a su rival, que está ahora en boca de todos por su pésima actuación en el Estadio Monumental.

Sin embargo, el lógico desahogo delMillonariono se hizo esperar una vez el árbitro marcó el final del partido. Jugadores y cuerpo técnico se fundieron en un abrazo interminable y disfrutaron de la epopeya antes de ponerse a pensar en el duelo definitorio de la próxima semana ante Fluminense en esta misma cancha.

Mariano Closs se sintió identificado con la hazañay se mimetizó con la situación al punto de soltar un emocionado grito. Junto a su compañero Diego Latorre, el tambiénconductor reconoció la hombría de los 11 jugadores que salieron a defender la camiseta esta noche histórica Escuchá su relato de la jugada final.