El fuego, en el Monumental, otra vez lo puso Maxi Salas. La gente se levantó para ovacionarlo y se rompió las manos. No digo que es ídolo, pero sí que entró en el hincha de River. Fue la figura otra vez, armó la jugada del gol de Santiago Lencina y marcó un golazo para el 2-0, definiendo con toda la fe. El optimismo del goleador. Ese de Martín Palermo, ahora es de Maxi Salas.

Esto habla del paladar negro o no tan negro de River. Porque, obviamente, el hincha Millonario delira por un Franco Mastantuono, por un Beto Alonso, por un Marcelo Gallardo, por un Pablo Aimar. Pero, cuando viene un delantero que se rompe el alma, que pone huevos, que corre, que presiona a todos los rivales, que empuja al equipo y que contagia como Salas, también enamora al hincha de River.

Por otra parte, más allá del 2-0, la calificación para River sigue siendo la misma que dio el jueves pasado el propio Gallardo: 5 puntos. Hoy estuvieron los goles, pero yo creo que, pensando en Palmeiras, el Muñeco tiene 9 titulares seguros: Franco Armani, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Paulo Díaz, Marcos Acuña, Enzo Pérez, Kevin Castaño, Sebastián Driussi y Maxi Salas.

El décimo puede ser Nacho Fernández y queda un lugar para el que esté mejor. Con Giuliano Galoppo suspendido, yo no veo la fórmula de los tres delanteros con Facundo Colidio y menos con Miguel Borja frente a Palmeiras. Habrá que ver si es con Juan Cruz Meza, Matías Galarza o Juan Carlos Portillo. Habrá que ver qué inventa Gallardo. Lo principal y lo necesario es jugar mejor porque así va a ser muy difícil.