El tenista Federico Coria, hermano menor de Guillermo, hizo coincidir dos grandes amores este martes, porque tras casarse por iglesia con Florencia Gómes, tras ocho años de noviazgo, acudió a celebrar esa unión con una comida íntima en Banda, restaurante del Estadio Monumental.
“Nos casamos por iglesia y nos vinimos a festejar al mejor lugar del mundo”, escribió en su cuenta de X, donde compartió algunas postales de esa celebración en cancha de River, equipo del que reconoció ser un “fanático enfermo”. La fiesta grande, por su parte, tendrá lugar el sábado 14 de diciembre.
El tenista que llegó a estar número 49 en el Ranking ATP a inicios de 2023 y representar a Argentina en la Copa Davis ya había dado mayores detalles de su fanatismo por El Millonario en una entrevista que concedió a Bolavip. “Estoy totalmente enfermo por River. Pensé que después de lo de Madrid iba a bajar un poco esa locura pero no, al contrario. O también después de lo de Gallardo, que en mi vida me marcó demasiado. Para darte un ejemplo, en una etapa de mi carrera no se me daban las cosas. Viajaba solo y me ponía conferencias de prensa suyas o me escribía en la raqueta su nombre. Nos marcó mucho, nos representaba muy bien con sus palabras”, había dicho cuando todavía era Martín Demichelis el entrenador del equipo.
En esa expresión de fanatismo, por River y por El Muñeco, también dejó claro que era un sentimiento que intentaba transmitir a su ahora flamante esposa. “Cada verano (Gallardo) nos hacía sufrir hasta que decía que seguía y lo festejábamos como un gol. Yo le digo a mi novia que es hermoso tener una pasión, ser hincha de River. La verdad que estoy bastante loco”, señaló.
¿Cómo se conocieron Fede Coria y Florencia Gómes?
Tras casarse por iglesia y celebrarlo en el Estadio Monumental, Federico Coria y Florencia Gómes tendrán ahora su fiesta de bodas este sábado 14 de diciembre, en el jardín de su propia casa según el tenista había revelado a inicios de año en diálogo con La Nación.
Allí, también profundizó en los detalles de su relación con la licenciada en Recursos Humanos, de 30 años. “La primera vez que nos vimos fue hace como ocho años, en un boliche. Hablamos y nos juntamos a tomar un café al día siguiente (los dos teníamos horarios medio locos). Ahí empezó nuestra historia de amor. En nuestra segunda salida la llevé a ver un show de Martín Bossi, que es amigo mío”, había relatado sobre sus primeros encuentros.
Y continuó: “Me acuerdo que nos había dado muy buenas ubicaciones y en medio de la función él le habló al público y agradeció que yo estuviera ahí. Me sorprendió, y mucho más cuando dijo algo así como ‘Fede nos va a dar muchas alegrías en el tenis’. ¡Me dio una vergüenza! Pensá que en ese momento yo estaba en el puesto 400 del mundo, la plata no me alcanzaba y hasta estaba pensando en dejar todo. No era esa ‘joven promesa del tenis’ que decía él. Ese tren para mí ya había pasado. Y eso siempre lo tuve en claro, sé que me subí tarde a este juego”.