La novela del mercado de pases la protagonizan San Lorenzo, River Plate y Adam Bareiro. Los clubes negocian hace tiempo, el goleador paraguayo tiene intenciones de jugar en el Millonario y cuando todo parecía acordado, después de largas charlas e idas y vueltas, un nuevo giro le suma un capítulo más a esta historia.

Lo que parecía ser una cuestión de detalles a resolver, se extendió más de la cuenta y ahora la intervención de Néstor Ortigoza, encargado del fútbol porfesional del cuadro de Boedo, tiró todo hacia atrás al punto tal de que el fastidio entre las partes parece ganar la batalla y seguramente será ese el sentimiento de aquí en más durante las tratativas.

Es que cuando la dirigencia de San Lorenzo se sentó para cerrar a Milton Giménez, goleador de Banfield, como reemplazante de Bareiro, gracias a la buena voluntad de River que intervino para darle una mano al Ciclón, Ortigoza estalló. “Esto es cambiar plata, estamos pagando más por el 9 de Banfield que lo que estamos vendiendo a Bareiro”, disparó el ex futbolista.

Es que el acuerdo anterior que había sido anticipado por Bolavip y que había sido alcanzado por las charlas entre Matías Patanián y Marcelo Moretti, le dejaba San Lorenzo 1,7 millones de dólares limpios por toda la operación además de la llegada de Milton Giménez. Pero nada de esto aceptó Ortigoza.

Fue el ex volante campeón de la Libertadores el que se enfrentó a Moretti y le dejó en claro que ese acuerdo perjudicaba al Ciclón , que ahora pretende mucho más dinero. Entonces, el presidente del Ciclón asumió la responsabilidad llamó a River y rechazó la oferta.

Ahora, desde el lado de Bareiro hay mucha bronca, porque entendían que las negociaciones estaban cerradas y de parte de River mucho más, al punto tal de que ya no sería descabellado pagar la cláusula de 4,5 millones de dólares para quedarse con el artillero paraguayo.

Esto obviamente dilapidó también el pase de Milton Giménez a San Lorenzo , sobre todo porque Ortigoza confía en poder conseguir otro centrodelantero. Es que en paralelo están las charlas con Talleres, que pretende a Agustín Martegani y hay posibilidades de que en esa operación el cuadro cordobés sume a Nahuel Bustos como ficha de cambio.

Si eso sucede, desde San Lorenzo son optimistas en converitr a Bustos en el delantero del equipo del Pipi Romagnoli y ahí sí, con el reemplazante cerrado, vender a Adam Bareiro por el valor de la cláusula a River.

Pero, el problema aquí es que el conjunto de Boedo arrastra viejas deudas. Debido a que las dirigencias anteriores deben pagos a jugadores como Ángel Romero, Oscar Romero y Fabricio Coloccini, entre tantos otros, de cada operación que el Ciclón cierre, Futbolistas Agremiados absorbe un porcentaje que destina a la liquidación de esas deudas. Por eso, nunca recibirá el monto total de una posible venta de Bareiro.

Todo esto sucede mientras el reloj apremia. El 1° de julio River vuelve a las prácticas para iniciar la pretemporada y la promesa de la dirigencia al cuerpo técnico de Martín Demichelis es que para ese entonces los refuerzos ya estarán cerrados.

El tiempo corre, los ánimos están caldeados y las negociaciones trabadas. La novela continúa.