En un partido intenso en La Bombonera, el marcador del Superclásico entre Boca y River no se abrió hasta el tramo final de la etapa inicial. Enzo Pérez remató a larga distancia y el rebote de Salomón Rondón fue necesario para que la pelota se meta en el arco defendido por Chiquito Romero, poniendo así el 1-0 para el Millonario en el Estadio Alberto J. Armando.
Sin embargo, con justa razón, desde el banco de suplentes del Xeneize reclamaron fervorosamente por una infracción de Paulo Díaz a Marcelo Weigandt antes del tanto de La Banda. Según se vio en la repetición, el chileno impactó con su codo en la cabeza del lateral de Boca y esas imágenes le llegaron al VAR para analizar la secuencia.
Después de varios minutos de revisión, en donde se armó un tumulto en el campo de juego por la discusión que generó la jugada, tanto la cabina como el juez principal Andrés Merlos determinaron que el gol de Rondón fue válido y que River se ponía en ventaja en La Bombonera.
Qué dice el reglamento sobre el gol de Rondón a Boca
Según la International Football Association Board, organización que define y modifica el reglamento del fútbol a nivel mundial, la revisión del VAR solo puede intervenir en una secuencia de gol en los siguientes ítems:
- Infracción cometida por el equipo atacante en la jugada del gol o al marcar el gol (mano, falta, fuera de juego, etc.).
- Balón no en juego antes del gol.
- Decisiones sobre la concesión de un gol (gol/no gol).
- Infracción cometida por el guardameta o el lanzador durante la ejecución de un penal o adelantamiento de un atacante o defensor que participa directamente en el juego si el penal rebota en un poste, el travesaño o el guardameta.
A falta del testimonio oficial de Merlos, el árbitro principal del Superclásico y sus asistentes se habrían apoyado en el primero de los puntos al determinar que, tras la recuperación de la posesión por parte de Boca, la infracción no sancionada sobre Weigandt no incide en la jugada en la que River termina anotando el gol a través de Rondón. Por ese motivo, se le quita “peso” a la acción que protagonizó Paulo Díaz y la aisla de la maniobra con la que el Millo se puso 1-0 en La Bombonera.