Para explicar lo sucedido en las redes sociales hace minutos es necesario primero abarcar dos temas que son obvios, pero que no vienen mal refrescarlos.

Primero lo primero. Está claro que Damián Emiliano Martínezno se achica con nada. Desde presionar mentalmente a sus rivales en semifinales de la Copa América como contra Colombia hasta usar las redes sociales sin ningún tipo de filtro.

Segundo, pero no menos importante, entre Argentina y Chile en los últimos años la rivalidad en el fútbol se intensificó a grandes escalas, haciendo que cada partido sea vivido como un verdadero clásico, con los condimentos que eso conlleva.

Por eso, apenas la Selección Argentina llegó a Calama para el duelo de Eliminatorias de este jueves ante Chile en el Desierto a más de 2.500 metros de altura, comenzaron las problemáticas desde el sector trasandino.

A modo de bienvenida poco amistosa para el seleccionado, los policías chilenos demoraron el chequeo de las valijas de los jugadores argentinos y los posteriores hisopados y obviamente esto despertó el enojo de más de uno de los integrantes de la Albiceleste.

Uno de ellos fue el arquero argentino anteriormente mencionado, quien ajeno a herir alguna susceptibilidad, filmó una historia para su Instagram mostrando lo que estaba pasando y en la misma puso la bandera de Chile junto a un emoji que está vomitando. También, a todo volumen, exclamó: “Y bueno, como siempre. Quilombo“.

Minutos más tarde, mientras siguió mostrando el proceder de la policía chequeando los bolsos con perros, cuando uno de los caninos se frenó en una mochila a olfatear de más, el Dibu bromeó y gritó: “Encontró un Sugus”, haciendo referencia al popular caramelo argentino. Y para redoblar más la apuesta, cuando Nicolás Otamendi, otro que se manifestó en redes respecto a la demora, posteó un video donde escribió “Buenooo, hoy dormimoacá. Pero no pasa nadaaa“, Dibu acotó de fondo: “Es una cosa de locos esto“.

Al uno argentino no le importa nada.