Las horas no pasan más y la ansiedad carcome el cuerpo de todos los hinchas de la Selección Argentina, que están esperando la final del Mundial de Qatar. Este domingo, los dirigidos por Lionel Scaloni irán en búsqueda de su tercer campeonato, de la mano de Lionel Messi, Emiliano Martínez, Julián Álvarez, Rodrigo De Paul y el resto de los jugadores que llevaron a la Albiceleste hasta este momento.

A lo largo de todo el mes que duró la competencia, tanto en Argentina como en el resto del planeta, una de las grandes fuentes de consulta fue el periodista de TyC Sports, Gastón Edul. El criado en el barrio porteño de San Cristobal tuvo su primera cobertura mundialista, bien cerquita del seleccionado nacional, y los fanáticos lo adoptaron como un amuleto más.

Así como se informaron a través de las redes sociales del jornalista, también prendieron la pantalla televisiva del canal que transmitió la gran mayoría de los encuentros de la competencia para escuchar todos los detalles que transcurrían dentro de la Scaloneta. Y justamente, por medio de la red social del pajarito, el propio Edul ‘manijeó’ a toda la fanaticada argentina.

“En Doha ya es domingo. Argentina juega hoy por la final de la Copa del Mundo. Una vez más. La sexta en la historia. Argentina lo intenta de vuelta”, escribió quien también realiza la cobertura del día a día de Independiente. Claro, la diferencia horaria entre la República Argentina y el país de Medio Oriente no pudo evitar que el reloj siguiera su transcurso y que el calendario cambiara de día.

A raíz de la publicación que realizó Gastón Edul en su cuenta personal de Twitter, todos los hinchas comenzaron a responderle con diversos comentarios, donde la mayoría de ellos hicieron alusión a la ansiedad que les provocaban las horas previas al encuentro entre la Selección Argentina y Francia.

“Loco de pensar, queriendo entrar en razón y el corazón tiene razones que la propia razón nunca entenderá”, reza La Renga, el trío de Mataderos que no se cansa de llenar cuanto estadio de fútbol se le cruce en el camino, o cualquier descampado. Y así están los corazones de los hinchas de la Selección Argentina: con ansiedad, sin entrar en razón y esperando que se dé el milagro.