En las últimas horas, Boca tuvo gratas noticias en el mercado de pases al confirmarse el arribo de Nicolás Figal. Si bien faltan aún la revisión médica y la firma de su contrato, varias fuentes dan por hecho el arreglo entre los clubes y con el jugador para que sea parte del Xeneize adquiriendo una parte de su pase.
Sin embargo, así como se aseguró la contratación de un zaguero, también son altas las chances de perder a uno de los que integran el plantel de Boca, ya que Lisandro López podría emigrar formando parte del trueque que pretenden las partes ajenas alXeneize para que se dé el regreso de Darío Benedetto. Además, desde Emiratos Árabes, Ramón Díaz quiere llevarse a Carlos Zambrano.
Así y todo, si uno de los dos se va, con la llegada de Figal estaría solventado ese hueco vacante que queda en la defensa de Boca. El problema en Bransden 805 pasaría a ser mayor si uno de los zagueros titulares –Izquierdoz y Rojo– se van del plantel. Hasta ahora, eso no suponía una preocupación, pero en este 10 de enero, el panorama podría cambiar.
Esto es así porque, según informó Emiliano Raddi en ESPN, a Marcos Rojo lo quieren sí o sí del Palmeiras campeón de América. Si bien ya hubo un acercamiento hace semanas, no fue nada formal y parecía que quedaba en nada ante la negativa de Boca y del propio defensor. Pero se confirmó que los bicampeones de la Copa Libertadores harán una oferta formal en los próximos días para quedarse con el defensor.
Si bien se desconocen los montos exactos aún, el propio Raddi dio aviso que el sueldo es algo imcomparable a lo que gana en Boca. Sin embargo, luego brindó tranquilidad diciendo que Rojo no quiere irse del Xeneize, al menos en este mercado de pases ni en el próximo. Aunque, teniendo a un gigante económico detrás de un referente del plantel, en Boca deberán estar atentos.