Después de ganarle a Estudiantes, el Independiente de Eduardo Domínguez viajó hacia Paraná para visitar el estadio Presbítero Bartolomé Grella y medirse frente a Patronato. Buscando un triunfo que lo dejara a tres unidades de la cima, donde Newell's es el líder de la Liga Profesional, el elenco de Avellaneda llegó con lo mejor que tenía a disposición.

La fría y nublada tarde de Entre Ríos, que tuvo el calor del público "neutral", no prometía un buen encuentro. Pero a los pronósticos previos, el viento se los llevó por completo porque hubo de todo: expulsiones, polémicas en las que interfirió el VAR y varias emociones. 

Al minuto de haber comenzado el cotejo, Axel Rodríguez se anticipó a la dormidísima defensa del Rojo y, mediante un cabezazo, abrió el marcador. Pero no sería lo único que ocurriría en la primera etapa: al cuarto de hora, y por un criminal patadón sobre Lucas Romero, Jorge Valdéz Chamorro fue expulsado por el árbitro Fernando Espinoza.

A pesar de que contaba con uno menos, los comandados por Facundo Sava fueron por más y aprovecharon un groserísimo error del arquero visitante, Sebastián Sosa: el ex Boca y Vélez fue presionado cuando tenía la pelota en sus pies, y Jonás Acevedo pudo ampliar la ventaja.

El Rojo estaba grogui en el fondo y podía sufrir por demás, pero cuando le tocaba generar el juego, inquietaba al Patrón. Sin embargo, le faltaba la estocada final. Y como si fuera poco, a Leandro Fernández le anularon el descuento por una posición adelantada, la cual fue advertida por el VAR.

Los de Domínguez buscaban poder concretar una de las situaciones de gol, pero a Leandro Benegas se le cerró el arco. Y tuvo que aparecer el capitán del Rojo para que, antes de que culminara la primera etapa, el resultado tuviera otro color: Romero sacó un buen remate abajo, al palo izquierdo de Facundo Altamirano, tras una gran jugada con Alex Vigo y Lucas González.

En el complemento, los locales continuaron con la búsqueda del peligro en el arco del Rojo, y no les importó estar con un futbolista menos. Y como si fuera poco, Independiente mermó su rendimiento, lo que generó que creciera el poderío del Patrón.

Así fue como Axel Rodríguez volvió a inflar la red. Después de un increíble blooper de Juan Manuel Insaurralde, quien reclamó una infracción que no existió y se cayó lentamente de frente al piso, el atacante marcó su doblete.

El triunfo por 3-1 le da aire al equipo de Sava, que sigue peleando por no descender (está último en la tabla de promedios) y ahora buscará continuar por la senda de la victoria, ya que la ilusión de continuar en la Liga Profesional no se la quita nadie. 

Por su parte, Independiente tendrá que mejorar y mucho de cara a lo que se le viene, donde el próximo lunes recibirá a Platense y luego le tocará visitar a Racing, en una nueva edición del clásico de Avellaneda.