Cada vez son más los reclamos que le llegan a la FIFA por parte de los protagonistas del fútbol debido a un calendario que año tras año suma partidos y acorta los tiempos de descanso. Sin embargo, poco ha cambiado a pesar de las quejas.
En la Premier League entendieron que no podían quedarse de brazos cruzados esperando que haya modificaciones en la agenda de las principales competencias, por lo que decidieron adaptarse con un importante programa de prevención de lesiones y recuperación física, con los clubes siendo modelos para el mundo del fútbol.
El problema de la sobrecarga de partidos
El calendario futbolístico actual, especialmente en la liga inglesa, se caracteriza por una cantidad excesiva de partidos con poco tiempo de descanso entre ellos. Esta situación se ve agravada por la participación de los equipos en múltiples competiciones, como la UEFA Champions League, la FA Cup y la Copa de la Liga, además de los partidos internacionales. Los jugadores se ven sometidos a una presión constante para rendir al máximo nivel, lo que dificulta la recuperación muscular adecuada y aumenta el riesgo de lesiones.
Este problema ha sido reconocido por jugadores y entrenadores, quienes expresan su preocupación por la falta de tiempo para entrenar y recuperarse adecuadamente. Mikel Arteta, entrenador del Arsenal, destacó importancia del entrenamiento muscular para prevenir lesiones y lamentó la falta de tiempo para llevarlo a cabo de manera efectiva. El caso de los Gunners, que sufrieron varias lesiones en jugadores clave esta temporada, ilustra las consecuencias de este calendario sobrecargado.
La situación ha llevado a algunos jugadores a tomar medidas drásticas, como el caso de Raphael Varane, quien se retiró del fútbol internacional a los 29 años para proteger su salud y prolongar su carrera a nivel de clubes. El zaguero francés describió la sensación de los jugadores de élite como estar en una “lavadora” durante toda la temporada, intentando sobrevivir a un calendario cada vez más apretado. Su decisión pone de manifiesto la necesidad de reconsiderar la estructura del calendario futbolístico para salvaguardar el bienestar de los jugadores.
El impacto físico del calendario sobre los jugadores
Los datos muestran que los jugadores de la Premier League corren entre 10 y 12 km por partido, incluyendo una cantidad significativa de carreras de alta intensidad y sprints. Este esfuerzo físico repetido provoca fatiga muscular, agotamiento de las reservas de glucógeno (la principal fuente de energía para los músculos) y microdesgarros en las fibras musculares.
Estos microdesgarros, aunque son parte del proceso natural de adaptación del músculo al ejercicio, requieren tiempo para repararse. Cuando no hay suficiente tiempo de recuperación entre partidos, los músculos no se regeneran completamente, lo que aumenta el riesgo de lesiones más graves. Además, la fatiga muscular puede afectar la capacidad del músculo para estabilizar las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de lesiones en ligamentos y tendones.
Según un informe del New York Times, las lesiones de isquiotibiales han aumentado significativamente en los últimos años, lo que podría estar relacionado con la mayor intensidad y velocidad del juego en la Premier League. Los jugadores se ven obligados a realizar esfuerzos explosivos y cambios de dirección bruscos con mayor frecuencia, lo que somete a los músculos isquiotibiales a un estrés considerable.
Cómo impacta el calendario en el físico de los jugadores. (Foto: Getty)
Qué estrategias usan para la recuperación muscular
Conscientes del impacto físico del calendario sobrecargado, los clubes de la Premier League invierten en una variedad de estrategias para optimizar la recuperación muscular de sus jugadores. Los masajes de tejidos blandos son una herramienta fundamental para mejorar el flujo sanguíneo a los músculos, eliminar productos de desecho y reducir la inflamación. Las estaciones de hidratación y nutrición, tanto en los vestuarios como en los autobuses del equipo y los hoteles, aseguran que los jugadores repongan los líquidos y electrolitos perdidos durante los partidos.
Además de estas medidas, los clubes implementan programas de movimiento diseñados para mejorar la flexibilidad, la movilidad y la estabilidad de las articulaciones. Estos programas se centran en ejercicios que mejoran la mecánica y el rango de movimiento de las caderas, la columna vertebral y los pies, así como en ejercicios de fortalecimiento para los músculos que rodean las articulaciones.
Algunos jugadores, conscientes de la importancia de la recuperación, solicitan masajes diarios para combatir la fatiga y mantener sus músculos en óptimas condiciones. Incluso si el efecto de los masajes es en parte placebo, el simple hecho de que los jugadores se sientan mejor puede tener un impacto positivo en su rendimiento y en su capacidad para recuperarse entre partidos.
Adaptación del entrenamiento a la falta de tiempo
La falta de tiempo para el entrenamiento tradicional ha obligado a los clubes a ser creativos en sus métodos de preparación física. En lugar de las sesiones largas e intensas de entrenamiento de fuerza, que requieren un tiempo de recuperación considerable, se ha adoptado el enfoque de “microdosificación”. Este método consiste en realizar sesiones cortas y frecuentes de ejercicios de fuerza, incluso en los estadios después de los partidos.
Para facilitar este tipo de entrenamiento, algunos clubes han construido gimnasios en sus estadios, mientras que otros llevan el equipo necesario a los estadios cuando juegan de visitantes. La idea es aprovechar cualquier oportunidad para realizar ejercicios de fuerza, incluso si el tiempo es limitado. Los jugadores realizan series cortas de ejercicios con un peso moderado (alrededor del 70% de su máximo), lo que permite estimular las fibras musculares sin causar daño o dolor muscular excesivo.
Este enfoque de “microdosificación” permite a los jugadores mantener la fuerza muscular sin comprometer su recuperación. Se trata de una adaptación necesaria a la realidad del calendario futbolístico actual, donde el tiempo es un recurso escaso. Los entrenadores buscan maximizar el impacto del entrenamiento en el menor tiempo posible, priorizando la calidad sobre la cantidad.
Monitoreo y gestión de la carga de trabajo
Los clubes de la Premier League utilizan tecnología avanzada para monitorear la carga de trabajo de cada jugador y personalizar sus programas de entrenamiento. El uso de GPS y el análisis de datos permiten registrar cada metro que recorre un jugador, cada aceleración, la velocidad de sus sprints y la distribución del peso en cada pie. Esta información detallada ayuda a los entrenadores a comprender el esfuerzo físico realizado por cada jugador y a identificar posibles desequilibrios o patrones de movimiento que podrían aumentar el riesgo de lesiones.
Además del monitoreo físico, se realizan encuestas de bienestar diarias para evaluar el estado de ánimo, la calidad del sueño y otros factores que pueden influir en el rendimiento y la recuperación. Los análisis de sangre proporcionan información sobre la respuesta inmunitaria y la capacidad del cuerpo para adaptarse al estrés. Los clubes organizan reuniones diarias para planificar los entrenamientos de cada jugador, teniendo en cuenta toda la información disponible.
El objetivo es individualizar al máximo los programas de entrenamiento, reconociendo que cada jugador tiene necesidades y capacidades diferentes. Se busca un equilibrio entre la necesidad de entrenar para mantener la forma física y la necesidad de recuperación para prevenir lesiones. La gestión de la carga de trabajo se ha convertido en un elemento crucial para el éxito en el fútbol moderno, donde la competencia es feroz y el calendario es implacable.
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