Peligro de gol podría relatar algún relator, si de fútbol se tratase. O, mejor dicho, peligra el KO. El boxeo quedó así, a punto de recibir un golpe letal que lo aleje aún más del programa olímpico luego de los Juegos de París 2024. Una situación que para el levantamiento de pesas y el pentalón moderno parece definida, dado que apenas un día después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) notificara su excplusión de los Juegos después de París 2024, y que el boxeo quedaba en la cuerda floja, se dio a conocer la segunda parte del informe a cargo profesor y abogado Richard McLaren, sobre la confirmada trama de corrupción en la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) desde los Juegos de Río 2016. Dicho documento, a priori, fue lapidario.
La conclusión es devastadora para el deporte de los puños, dado que ratifica todo lo anticipado en la primera parte en la que confirmó que “en Río existía un sistema para la manipulación de los combates por parte de los funcionarios” . Y agregó: “Las semillas de esto se sembraron años antes de comenzar, al menos, desde los Juegos Olímpicos del siglo XXI hasta los eventos de 2011 y Londres 2012. La AIBA ha tenido una larga historia de manipulación y corrupción de partidos” . En dicho informe quedó claro que Ching-Kuo Wu, por entonces presidente de la AIBA, y el entonces director ejecutivo Karim Bouzidi habrían sido cómplices de permitir que ocurriera esto, pero exculpa a los deportistas. En este punto responsabiliza a una amplia red de “manipulación de combates” que involucra a árbitros y jueces “obedientes y cómplices” que actúan bajo “una cultura de miedo, intimidación y obediencia” creada por el propio organismo. Wu de Taiwán y el francés Bouzidi fueron, aseveró McLaren, “actores clave en la organización del campo de juego para permitir que floreciera la manipulación” .
Ahora, en la segunda parte de esta investigación, McLaren, el hombre que descubrió el real alcance del dopaje sistemático que impuso Rusia a sus deportistas, detalla que no sólo se amañaron peleas Río 2016, sino que esta práctica espuria también se dio en otras competiciones como el Mundial juvenil que se celebró en abril de 2021 en Kielce (Polonia).
Todas las lanzas de la pesquisa apuntaron, claro, a Bouzidi, exdirector ejecutivo de la AIBA, como principal ejecutor del entramado corrupto para manipular los resultados de las peleas de Río 2016. Algo que derivó con la expulsión de todos los jueces que allí estuvieron. Si bien Bouzidi fue despedido tras cumplirse la cita olímpica, para McLaren, “la corrupción y la manipulación continuó” de manera permanente como un hábito antojadizo de las autoridades de la AIBA para subir o bajar de un podio a boxeadores, de acuerdo a su antojo y decisión.McLaren señaló que tras asumir Umar Kremlev a la presidencia y pese a contratarlo para esclarecer el pasado, la corrupción siguió a la orden del día.
En septiembre pasado, el primer informe corroboró la manipulación de las polémicas decisiones que se tomaron en Río 2016. Ahora, se suma que también se modificaron resultados en el Mundial de 2017 y en el campeonato del Mundo juvenil de Polonia. “Lo que parece haber ocurrido en Polonia es un ejemplo muy claro de la forma en que el legado del exdirector ejecutivo, Karim Bouzidi fue seguido por una camarilla de árbitros y jueces de habla rusa que intentaron manipular ciertos combates” , detalla el informe de McLaren. Y agrega: “La AIBA está en el camino correcto en términos de integridad deportiva, pero aún necesita hacer mucho más. Continuaremos recurriendo a expertos independientes. No dudaremos en perseguir casos disciplinarios en los que haya pruebas suficientes. Ya estamos implementando algunas de las recomendaciones que ha hecho el profesor McLaren. Y nos tomamos muy en serio asegurarnos de que los combates sean justos” .
El presidente de AIBA, Umar Kremlev, es otro de los destinatarios que no sale ileso de esta investigación, dado que sostiene que la AIBA no hizo un seguimiento correcto de las acusaciones de manipulación de resultados en el Mundial de 2021.
Sin embargo, lo único favorable es que se resalta una mejora en el funcionamiento y la administración de la AIBA bajo con el desembarco de Kremlev a la presidencia y del secretario general Istvan Kovacs. Claro, tanto Kremlev como Kovacs, solicitaron los servicios de McLaren.
Luego del anuncio del COI que le dio al boxeo una vida extra. Por peso político y por las alianzas necesarias, el boxeo permanecerá en el Programa Olímpico de París 2024 y, a su vez, se le otorgó una hoja de ruta para su inclusión para el Programa Olímpico de Los Ángeles 2028. Algo que deberá defender dado que tiene hasta 2023 para cumplir con los requisitos exigidos de transparencia para erradicar la manipulación de los resultados en las peleas que estén bajo el mando de la AIBA.