La CONMEBOL determinó la semana pasada que Independiente de Avellaneda no solo tendrá que jugar los próximos 7 partidos de local y de visita sin público, sino que además lo dejó afuera de la presente edición de la Copa Sudamericana.

Los serios problemas para organizar un evento deportivo, dejar una ‘zona libre’ para que la barra brava del Rojo golpeara a hinchas de Universidad de Chile y haber estado abajo futbolísticamente en la llave no fueron argumentos suficientes para el siete veces campeón de Copa Libertadores.

En un acto de poca autocrítica absoluta, el día de ayer el plantel de Independiente leyó un comunicado -seguramente redacto por Néstor Grindetti- y, lejos de generar empatía, fue la burla de toda Sudamérica en Redes Sociales.

“Siguen llorando”, “Tienes 30 jugadores y ponen al más tartamudo a hablar”, “Leen como juegan” y “Creían que tratar de matar hinchas les iba a salir gratis”, fueron algunos de los epítetos que se pueden leer en la red social X.

Lo cierto es que Independiente no solo perdió en la CONMEBOL, sino que también estaba siendo ampliamente superado por Universidad de Chile dentro de la cancha. Esta vez, eso sí, primó la cordura y el ente rector del fútbol sudamericano sentó un excelente precedente al no permitir que la violencia gane del lado trasandino.

Lo que viene para la U e Independiente

Universidad de Chile tendrá que enfrentar a Alianza Lima en los cuartos de final de la Copa Sudamericana, mientras que Independiente tendrá que concentrarse en el torneo argentino -donde va último- para tratar de no descender por segunda vez en su historia.