Los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Universidad de Chile e Independiente de Avellaneda se resolverá por medio del escritorio, donde la CONMEBOL tiene que dar un fallo esta semana sobre quién avanza y quién queda en el camino.
El día de ayer, una comitiva azul presidida por Michael Clark hizo sus descargos en el ente rector del fútbol sudamericano y fue Cristián Caamaño quien destapó el sentir azul tras la audiencia llevada a cabo en Paraguay.
Sobre la chance de reanudar el partido, Caamaño asegura que “Por el lado de la U esa posibilidad creen que está cerrada, que la clasificación va a ser para la U y asumirán muchos partidos sin público visitante que a la U le importa un pucho”, dijo en Puntapié Inicial de Deportes en Agricultura.
“La sanción económica verá cuánto puede ser, pero hay que recordar que a Colo Colo fue de 80 mil dólares. Y luego, la posibilidad de que, si se juega ante Alianza Lima, será sin público”, complementó el periodista.
De igual manera, Caamaño cree que a la U no le impactará tanto una sanción de jugar un partido a puertas cerradas: “La U asumía que el partido no lo podía jugar en el Estadio Nacional porque va estar entregado a la FIFA. Ir a Concepción o a Viña del Mar le suponía una merma desde lo económico, así que ese ítem de la revancha sin público no es tan duro”, sumó.
Lo cierto es que Universidad de Chile está a la espera de la resolución de la CONMEBOL para ver si saca pasajes a Perú para enfrentar a Alianza Lima o si tendrá que completar los minutos restantes en una cancha neutra.
La U clasificaba en cancha
Los azules habían ganado el compromiso de ida por 1-0 con gol de Lucas Assadi, mientras que en la revancha iban 1-1 y estaban logrando la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
