Fue el 25 de junio de 1998 cuando México protagonizó una verdadera hazaña, un gol histórico de Luis Hernández ante Holanda puso a soñar a todo el país como la fiel tradición lo indica en cada Mundial. Fue el gol del orgullo, el que te infla el pecho y te hace gritar, el del pase a la siguiente ronda; el de la esperanza de acercarse a la gloria.

Nadie que haya portado con orgullo una camiseta tricolor podrá olvidar aquel relato del 'Perro' Bermúdez y su inigualable voz, cuando el combinado azteca iba perdiendo el partido 2-1 ante los europeos, minuto 94 y llegó el milagro en la Copa del Mundo.

"Aquí viene Luis, Matadoooor, ¡Goooool! Matador, Matador...", gritó con euforia el legendario narrador de Televisa Deportes el gol del empate, mientras las banderas en verde blanco y rojo se ondeaban por todo lo alto en el Estadio Geoffroy-Guichard de Francia y el 'Matador' corría sonriente con los brazos abiertos por la cancha.

Fue el 'Matador' quien se vistió de héroe, como solía hacerlo en sus mejores años, y sin importar que las molestias en el tobillo casi le impedían disputar el partido en el que el Tri se jugaba el pase a los Octavos de Final, se echó el equipo al hombro, ese equipo al que casi todos daban por muerto antes de disputarse el juego, y firmó el gol con el que México se aseguró por primera vez en su historia el pase a la siguiente ronda fuera de casa.

Han pasado 22 años desde aquel encuentro que le estremeció el corazón a todos los mexicanos y el protagonista de aquella hazaña recordó con un modesto mensaje el momento: "Este es el gol que hizo cantar a todo México en el 98 al ritmo de Matadoooor, Matadooooor". El 25 de junio nunca lo vamos a olvidar.